El auge del vino durante los últimos años ha llevado a
pensar al sector en nuevas formas de consumo, uno de estos campos por explorar
es trasladar el vino a formatos 'para llevar', como el de las latas.
La empresa barcelonesa Aluvinum Wines, afincada en Sant
Sadurní, apuesta por la comercialización de hasta cinco tipos diferentes de
vino en latas de 250 mililitros bajo la marca GlassedCanesWines. Para ello, se
decanta por un formato eco-friendly y reciclable con producción de proximidad
aprovechando los grandes recursos vinícolas de Alto Penedés.
Bajo estas premisas se concibe un producto enlatado, que
tiene como objetivo consolidarse como una alternativa de consumo fácil, sin
complicaciones, cómodo para consumir al aire libre o en casa e incluso como una
vía diferente a los tradicionales combinados en lugares de ocio, envasada en
minidosis, fácil de abrir...
La idea, liderada por el empresario local Joan Anton Romero
tuvo su origen en un viaje a Silicon Valley, donde pudo ver cómo la idea de
beber vino en lata ya comenzaba a estilarse por allí, tal y como cuenta en la
revista Timeout, y ha dado como resultado cinco productos diferentes: tinto,
rosado, blanco, frizzante y rosé. Todos ellos elaborados con uvas de la comarca
del Alto Penedés y un método que trata de ser "sostenible y responsable
con el medio ambiente".
La lata es de aluminio, y la elección no fue casual. Según
explica la empresa en su página web, se componen de un "70% de aluminio
reciclado y son 100% reciclables".
GlassCannedWines promete que el respeto por el medio ambiente
y la sostenibilidad no evita que el producto sea intachable en el plano del
consumo. De esta forma, asegura que el material con el que se recubre el
interior de las latas, así como el propio aluminio, no interfieren en el olor o
sabor del vino, y además contribuyen a que no se oxide.
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